Síndrome Genitourinario de la Menopausia
El síndrome genitourinario de la menopausia (SGM) es un término que se utiliza para definir los cambios que ocurren en la vagina, la vulva y la vejiga durante la menopausia. Agrupa una serie de síntomas que pueden estar presentes parcial o totalmente en la mujer y que afectan a la vagina (Cambio del PH, sequedad, irritación, dolor, adelgazamiento epitelial, sangrado debido a la friabilidad y atrofia, cambios en el pH) y en la vejiga (aumento de frecuencia urinaria, incontinencia de urgencia.)
Este conjunto de signos y síntomas se presentan debido a la falta de secreción de estrógeno una vez que el desarrollo folicular se ha detenido. La deficiencia de estrógeno tiene un gran impacto en el tejido de los órganos genitales porque es la hormona que mejora la irrigación sanguínea, la trasudación y la secreción glandular, que en conjunto son responsables de la lubricación. El estrógeno también induce la proliferación epitelial y mantiene la elastina y el colágeno de estos tejidos en niveles adecuados. Al disminuir los niveles de esta hormona durante la menopausia, estas funciones se ven afectadas, lo que resulta en adelgazamiento epitelial, lubricación deficiente y niveles bajos del tejido de soporte. Estos cambios desencadenan los síntomas asociados con el síndrome.
La consecuencia más común es que debido a los síntomas y signos que acabamos de detallar, las relaciones sexuales no son satisfactorias. Esto conlleva un descenso del deseo sexual y por lo tanto una disminución de las relaciones sexuales, que a su vez, favorece la atrofia y se convierte en un círculo infinito. En estos casos se benefician de la eficacia del estrógeno vaginal para el tratamiento y el uso de lubricantes vaginales y productos hidratantes específicos para la zona genital, para mujeres con atrofia leve. Los estrógenos son un tratamiento farmacológico eficaz para normalizar el pH ácido, aumentar la vascularización del epitelio, aumentar la lubricación y disminuir la sequedad vaginal.
En las pacientes con síntomas severos del SGM que no se benefician de los cambios en el estilo de vida, de los lubricantes vaginales o de la terapia con estrógenos locales, la estrategia terapéutica que se propone es la del tratamiento con Láser Femilift. Se trata de un láser de Co2 especialmente diseñado para formar colágeno y ser disparado en la mucosa vaginal. Esta estimulación mejora la vascularización, la oxigenación, la lubricación y sensibilidad del tejido vaginal, y da un efecto de completo rejuvenecimiento de dicho tejido con normalización del PH y de la flora microbiana. El Femilift está diseñado para producir un efecto térmico y no un efecto ablativo, por lo que permite tratar la atrofia vaginal sin dañar otras estructuras.
En nuestro Centro contamos con un equipo de especialistas en Uroginecología que abordan el Síndrome Genitourinario de la Menopausia de manera personalizada para cada paciente y en forma interdisciplinaria para mejorar la calidad de vida de las pacientes y favorecer su plenitud sexual.