Estenosis o estrechamiento de la uretra
El estrechamiento anormal del tubo que transporta la orina hacia el exterior del cuerpo (uretra) se denomina estenosis. Suele darse por presencia de tejido cicatricial a raíz de una cirugía, o después de una enfermedad o lesión. Las causas más comunes son la siguientes:
- Un procedimiento médico que consiste en insertar un instrumento, como un endoscopio, en la uretra.
- El uso intermitente o prolongado de un tubo que se inserta en la uretra para drenar la vejiga (catéter o sonda)
- Traumatismos o lesiones en la uretra o la pelvis.
- Agrandamiento de la próstata o alguna cirugía previa para extirpar o reducir la glándula prostática agrandada.
- Cáncer de uretra o de próstata.
- Infecciones de transmisión sexual.
- Radioterapia.
La estenosis restringe el flujo de orina desde la vejiga y provoca una variedad de problemas médicos en las vías urinarias, tales como inflamación o infección. Algunos factores que incrementan el riesgo para esta afección son las enfermedades de transmisión sexual (ETS), procedimientos en los que se coloca una sonda en la uretra (como un catéter o un cistoscopio), hiperplasia prostática benigna (HPB) y lesiones en la zona pélvica.
Síntomas
La consecuencia lógica de las estenosis de uretra es la obstrucción de la micción, por ello se suelen presentar con los siguientes síntomas:
- Disminución de la fuerza del chorro urinario o incapacidad de orinar.
- Necesidad de orinar frecuentemente.
- Infecciones urinarias.
- Inflamaciones e infecciones de la próstata (prostatitis).
- Eyaculación babeante.
- Incontinencia urinaria por urgencia.
Tratamientos
El diagnóstico de estenosis uretral se inicia con la visita al urólogo, quien después de hacer la historia clínica y el examen físico procederá a indicar las pruebas necesarias para confirmar la estrechez uretral o al mismo tiempo descartar otros diagnósticos diferenciales. No existe un único e ideal para el manejo de esta condición anormal de la uretra.
Hay dos tipos de tratamiento de la estenosis uretral. El primer tipo de tratamiento está dirigido a salvar la obstrucción, bien con dilataciones de la estenosis, o bien con la colocación de un stent para dilatar la estenosis. El problema de estos tratamientos es que la estenosis recidiva con cierta frecuencia y que solo permite tratar estenosis relativamente cortas.
El otro grupo de cirugías trata directamente la estenosis, eliminando el segmento de uretra estenosado (en las estenosis más cortas). Esta cirugía se denomina uretrotomía y consiste en realizar un corte del área estrecha uretral por vía endoscópica. Tiene su indicación principal en lesiones menores a un centímetro y específicamente del segmento bulbar de la uretra.
Por otro lado, en aquellos casos en los que el tejido sea deficiente o no cuente con una adecuada irrigación, por ejemplo, defectos congénitos o fibrosis de cirugías previas, lo más recomendable es la uretroplastia. Se trata de hacer cirugía abierta por el periné localizando la estenosis y extirpando el segmento estrecho que está produciendo la estenosis. A veces es necesario utilizar injertos si el defecto es muy largo, se realiza un trasplante de tejido proveniente de otra mucosa para restaurar la longitud uretral.
Hay que considerar siempre la uretroplastia (cirugía abierta sobre la uretra) a través del periné como la opción principal en todos los casos de tratamiento y en todos los casos de pacientes en los que ha fallado una uretrotomía previa.
Para realizar una uretroplastia, los urólogos usan muchas técnicas diferentes, dependiendo de la localización, longitud, y el carácter de la estenosis. El manejo exitoso de las estenosis uretrales requiere un conocimiento detallado de la anatomía, fisiopatología, la selección adecuada de los pacientes, y las técnicas reconstructivas. Tenemos equipo, sabemos cómo hacerlo.